La certificación GREENGUARD Gold es un estándar reconocido a nivel mundial que garantiza que los productos han sido probados y cumplen con los requisitos estrictos de emisión química, promoviendo ambientes interiores más saludables. Esta certificación es especialmente relevante para productos como muebles, materiales de construcción, tintas, papel y equipos de impresión, que pueden liberar compuestos orgánicos volátiles (COV) y otras sustancias químicas nocivas al aire.

Para lograr la certificación GREENGUARD y mantenerla, los productos deben cumplir con estándares rigurosos de emisión, lo cual incluye varias fases del proceso de validación:

1. Pruebas iniciales de emisión química:

• Antes de que un producto reciba la certificación, debe pasar por una serie de pruebas exhaustivas para medir la cantidad de sustancias químicas que libera. Sustancias omo compuestos orgánicos volátiles (COVs), formaldehído, entre otros. Estas pruebas se realizan en condiciones controladas que simulan el uso en ambientes interiores típicos, como oficinas o hogares.
• Los productos deben cumplir con los límites establecidos por la certificación GREENGUARD.  Ésto jmplica que no supongan un riesgo para la salud humana y el medioambiente y son niveles extradamente bajos

2. Proceso continuo de pruebas y validación:

• La obtención de la certificación GREENGUARD no es un proceso único, sino que implica una validación continua. Esto significa que una vez que el producto ha sido certificado, debe someterse a pruebas regulares para garantizar que siga cumpliendo con los estándares de emisión a lo largo del tiempo.
• La validación contínua incluye la realización periódica de pruebas de emisión.  Así verifican que el producto mantenga los niveles aceptables de contaminantes a lo largo de su vida útil.

3. Documentación y seguimiento:

• Durante todo el proceso, las empresas deben proporcionar documentación detallada sobre el proceso de fabricación del producto, los materiales utilizados y las pruebas de emisión realizadas. Esta documentación se revisa para asegurar que se cumplan los estándares en todo momento.
• Las empresas también deben comprometerse a seguir procedimientos y prácticas para mantener los productos dentro de los límites establecidos por la certificación. Además deben poder demostrar este cumplimiento en auditorías posteriores.

4. Mantenimiento de la certificación:

• Además de las pruebas periódicas, las empresas deben seguir un proceso de recertificación para garantizar que sus productos continúen cumpliendo con los estándares GREENGUARD a lo largo del tiempo. Si un producto deja de cumplir con estos requisitos en alguna etapa, la certificación puede ser retirada hasta que se realicen las correcciones necesarias.

5. Beneficios para las empresas:

• Obtener la certificación GREENGUARD no solo ayuda a las empresas a garantizar que sus productos son más seguros para los consumidores.  También contribuye a la mejora de la calidad del aire interior, lo que puede ser un factor crucial en entornos cerrados como oficinas, escuelas y hospitales.
• Además, esta certificación es muy valorada por los consumidores conscientes del medioambiente, lo que puede mejorar la imagen de marca y aumentar la competitividad de las empresas en el mercado.

    Conclusión:

El proceso para lograr la certificación GREENGUARD es riguroso y requiere un compromiso continuo de las empresas para cumplir con los estándares de emisión química. No solo se trata de una validación inicial, sino de un seguimiento constante a través de pruebas, documentación y auditorías para garantizar que los productos sigan siendo seguros y sostenibles a lo largo del tiempo. Esta certificación de primer nivel ofrece la garantía de que los barnices cumplen con los estándares de emisiones químicas más estrictos del mundo, lo que garantiza menos contaminantes y una calidad del aire interior más saludable.