Además de asegurar una sostenibilidad ambiental, nuestros barnices ecológicos establecen nuevos estándares de calidad. Tienen dureza, resistencia química y resistencia a la luz en un grado superior en ocasiones a los barnices convencionales (derivados del petróleo). El barniz tiene una duración excepcional de modo que no necesita mantenimiento periódico son para siempre. La aplicación se realiza proyectando el barniz con técnicas aplicadas por personal cualificado. Nuestros muebles tienen en su acabado dos capas como mínimo. Esta técnica ofrece un acabado fino y uniforme, sin defectos de pinceladas ni rodillos y de gran resistencia. Además nuestros acabados incorporan un componente que protege la madera de los rayos ultravioletas impidiendo que la madera coja un tono amarillo que tan poco nos gusta. Por este motivo nuestros muebles tienen un acabado excepcional y para siempre. Ésto evidemente se traduce en que el coste del producto es un poco mayor pero la diferencia vale la pena.
Existe en este sentido una gran diferencia con muebles que se venden con la madera natural, sin ningún acabado, o con acabados a cera o con aceites. Estos acabados requieren de una aplicación periódica cada 6 meses convirtiéndose en un proceso pesado. Y qué decir que el grado de protección es muy pobre. Podemos exponer algunos ejemplos: si se deja un recipiente con líquido queda el cerco en la superficie y después se tiene que volver a lijar y pasar de nuevo el aceite o la cera; el mueble del uso cotidiano se ensucia y es complicado de limpiar; si se deja un producto que contenga algún tipo de grasa encima de un mueble se adhiere a la superficie y queda manchado para siempre. Qué decir que hemos visto que en alguna web aconsejan una goma de borrar para quitar las manchas. ¿Por qué se utilizan este tipo de acabados? Básicamente porque el coste es mucho menor, dado que se aplican a mano, no es necesario personal cualificado para hacerlo y su aplicación suele ser únicamente de una capa. En el caso de la madera al natural no lleva acabado ninguno.
Aconsejamos para la limpieza diaria de nuestros muebles un trapo seco de algodón para quitar el polvo y si se quiere pasarle un trapo humedecido en agua una vez por semana. Nunca utilizar productos abrasivos que puedan reaccionar con el barniz y estropear el acabado del mueble.